
Donde crece un zopilote
En 1990 Mariana se enfrentó a la violencia doméstica dentro de su matrimonio. Después de 10 años y tres hijos encontró en la brujería una vía de escape entre rituales, amuletos de protección y una red de apoyo.
Ante esto surge una casa de brujas, un espacio que Mariana construyó a modo de refugio. Un contra espacio incompatible con los lugares homogéneos e institucionalizados que alberga la Ciudad de México. La brujería se volvió para Mariana y el resto de mujeres que ahora habitan la casa de las brujas un espacio de acompañamiento y contención para las violencias que se viven en la monstruosa ciudad.
“Donde crece un zopilote” es un proyecto fotográfico que revela escenas de este espacio oculto, y mágico donde acontecen rituales y habitan objetos que evocan otras formas de cuidado: ungüentos, sapos, zopilotes, hierbas, piedras, etc.
A partir de metáforas visuales y técnicas de intervención digital, se crea un universo en el que se experimenta la magia, el caos, la resistencia, la belleza y la nostalgia para reconocer otras estrategias en donde se cultivan maneras de compartir y acercarse al dolor para resignificarlo.